martes, 23 de febrero de 2010

La renuncia

Pues sí, después de tantos meses de no estar a gusto finalmente presenté mi renuncia a mi actual trabajo. Fue difícil, sobre todo porque mis motivos eran altamente incomprensibles para la Dirección. "Ya no estoy agusto" "me siento mal" "no me acomodo con esta forma de trabajo" "Ya me agoté emocionalmente de que cada proyecto sea un via crucis"... Porque aquí las cosas siempre se han hecho como se han hecho y esa metodología está todo menos bien.

No es de extrañar que la rotación de personal en esta Institución sea elevadísima y que cada año salgan personas talentosas por un montón de motivos. Claro, en el área académica están bastante mejor que la administrativa que es a la cual aún pertenezco.

No podía decir toda la verdad de mis motivos de renuncia pues, se podían tomar como un ataque a las personas pero no es así, el problema de fondo está en el sistema de trabajo, lo que pasa es que quienes lo ejecutan darían la vida por preservar ese sistema (un poco como lo que le pasa al IMSS). Y bueno ese sistema nomás jamás me ha entrado y ahora que las cosas están color de hormiga cuantimenos y me han llegado a desesperar a niveles inéditos, tan es así que el viernes pasado me orillaron a decir en tonos elevados y angustiosos que hacía mal las cosas "porque he de ser idiota o imbécil". Cuando jamás en la vida había contestado eso a algún compañero o superior...Así que bueno, como lo dije, los niveles de desespero estaban graves.

Así que bueno ahora a ver qué nos depara el destino, tengo una puerta ahí abierta con una buena oportunidad pero aún no es una propuesta formal. Con todo y eso no me importó y aunque no tenga nada en la bolsa renuncié a un trabajo que me estaba haciendo más daño que bien. Es duro, sobre todo si se tienen compromisos financieros adquiridos pero hay cosas más importantes que preocuparse por si paga uno o no una tarjeta de crédito, como la tranquilidad mental y emocional que te da desatarte de grilletes organizacionales que limitan y merman tu capacidad de hacer y pensar. Por lo menos eso es lo que yo prioricé, mi bienestar mental ya los bancos se estresarán si no les llego a pagar unos cuantos meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario